Hoy hablamos de
Joan Sardà Dexeus
19/01/2025
Periodista y escritor
3 min
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Hola. Hola, hola!!! A Catalunya le ocurre como a Venezuela: nadie le hace caso. El mundo es alabeado y no nos mira. Cataluña-Venezuela pueblos hermanados por la oftalmología. Miremos aquí, allá. Nadie las ve venir. Y a recibir bastón. A ver, ¿ha perforado las venas?

Antes Venezuela (exilios s. XX) estaba llena (brutal!) de catalanes, y ahora Cataluña (exilios s. XXI) está llena de venezolanos. Se llama transfusión de sangre y barro. Empujenegados, sin embargo. ¿Pero quién nos saca de la mierda? Fue un catalán que cogió la pala venezolana. Lo explica cuando regresa a Cataluña en 1956: "En aquel tiempo, Venezuela hacía heredad, de rica que era. El dinero entraba en espuertas y el país no sabía qué hacer de tanto oro que acumulaba. El Fondo Monetario Internacional quería que Venezuela pasara a la plena convertibilidad, pero el gobierno se resistía y seguía aferrado al régimen de los cambios diferenciales: teníamos el dólar del petróleo, el dólar del café, el del cacao". Y él hace el milagro: Joan Sardà Dexeus. El economista que vuelve a casa para realizar otro milagro.

Aterriza de Caracas y es una star mundial. En poco tiempo da la vuelta a la Venezuela de blanco y negro. Los expertos internacionales aplauden. El prestigio de Sardà llega a Washington (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial). Su nombre se reconoce. ¿Podría hacerse el milagro en otro país encapuchado como España? Sí, él es el ideólogo. Le llaman Plan Nacional de Estabilización. Traducido: dinero en el bolsillo delespañolito para hacer cosas. Es la bomba, el asesinato de Franco y el franquismo.

El bolsillo fue la manera de autodesactivar parcialmente una dictadura que era un artefacto que podía saltar por los aires sólo por el dinero ausente. Cable amarillo, rojo, verde… Los estereotipos hechos mercancía llegan: bikinis, Marlboro, Johnnie Walker… ¡Uf! Las neuronas van locas, como las cajas registradoras. Si llevamos rubias nórdicas mostrando carnaza en gastarse los trompos en la Costa Brava significa que todo esto es real y posible. Choque y bum. También por la niña de la Costa Brava, el camarero, el empresario, el colibrí… Vivimos por la carne y la carne. La hipnosis de la economía. Transcurre/Transcúrre de la autarquía del "Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como", en el bufete libre paraíso colores-olores-sabores. En la trastienda: Sardà.

Despachando de cara al público el superministro de este supermercado económico, también catalán: Laureà López Rodó. Escondido, Sardà, es un superhámster dentro de la rueda. Le acusaban de "catalanista" y "republicano". Tenían razón. En 1933 escribía libros como Los problemas de la banca catalana. Diseñando una economía propia. Es el Sardà de fe en la Cataluña republicana. Todo se va al infierno… Y el milagro se produce en un régimen tan ateo como el franquista. Siempre los catalanes salvamos a los demás y no nos sabemos-podemos salvar a nosotros mismos.

Lo recordaba años más tarde López Rodó: "Franco siempre quiso que hubiera catalanes en sus gobiernos..." Una constante de él era decir: "Es mejor que los catalanes vengan a Madrid". A hacer milagros. Pero el milagro tenía una clara explicación. Lo escribe Sardà en 1974: "Catalunya ha subvencionado el desarrollo de otras regiones españolas en una cuantía que ha empezado a pesar sobre el desarrollo industrial catalán". Éste es el milagro real. No aquél que nunca llega: Cataluña, como Venezuela, siempre es el futuro, el futuro, el futuro…

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