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Otegi y Ortuzar, dos hombres y un destino

Arnaldo Otegi (izquierda) y Andoni Ortuzar (derecha) en dos imágenes de archivo
25/01/2025
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VitoriaArnaldo Otegi (Elgoibar, 1958) y Andoni Ortuzar (Sanfuentes, 1962) no son ni Butch Cassidy (Paul Newman) ni Sundance Kid (Robert Redford) en la película de George Roy Hill Dos hombres y un destino, pero sí, desde evidentes orígenes y propuestas sociopolíticas antagónicas, comparten un destino: gobernar Euskadi. Euskal Herria para Otegi. Ortuzar sigue porque el PNV ha decidido –él ha decidido– que toda actualización estratégica necesita a una persona que dé continuidad: él. Otegi continúa porque el ineludible cambio estratégico lo hizo ya la izquierda aberzale cuando abordó el fin de ETA. Él lo hizo.

Les guste o no a ambos, comparten tiempo político. Son ambos dirigentes, casi los únicos, que permanecen en el renovado tablero de la política vasca, de donde han caído personas como Iñigo Urkullu o Carlos Iturgaiz. Ortuzar, tras 12 años en el poder, se vuelve a postular para presidir la ejecutiva del PNV y Otegi, que lidera el independentismo de izquierda desde finales de los noventa –sólo interrumpido por los seis años que estuvo encarcelado–, renovará en el líder de EH Bildu.

Andoni Ortuzar lleva meses deshojando la margarita: me quedo, no me quedo… Me quedo. Esto ha hecho poner nervioso a más de un jeltzale. Pese a ser el dirigente que ha logrado para el PNV las mayores cotas de poder, los últimos reveses electorales le situaron en el disparador. Con una contestación interna creciente, todo parecía que su ciclo estaba en las postrimerías. Incluso Aitor Esteban, horas antes de que Ortuzar arrancara la última hoja de la margarita, se había dejado querer. Pero no. El cambio ha llegado a las regionales de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya y parece que el EBB se renovará casi por completo, pero no llegará a la quinta planta de Sabin Etxea. En marzo termina el proceso de elección y Ortuzar seguirá cuatro años más.

Sin marejada

El caso de Arnaldo Otegi es diametralmente distinto. No ha tenido que deshojar ninguna margarita, ya lo hizo cuando se descartó por ser candidato a lendakari. La estrategia política le ha dado resultados y los avances electorales de los últimos años están ahí. A diferencia de lo que ocurre en el PNV, en el mar interno de EH Bildu no hay marejada. El mar es como un plato.

El proceso interno de EH Bildu apenas ofrecerá sorpresas. Ninguno en la ponencia política y alguna en lo que tiene que ver con las personas. En este último apartado, es importante subrayar la presencia del secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, como número tres. Por tanto, los principales dirigentes de la formación soberanista serán Arnaldo Otegi, Sonia Jacinto, Arkaitz Rodríguez y, si sumamos a Miren Zabaleta, coordinadora en Nafarroa y responsable de la ponencia política, nos encontramos a las personas que lideraron el cambio estratégico del ' izquierda aberzale en el 2008. Los cuatro encarcelados, junto a Rafa Díez Usabiaga, por el caso Bateragune. Alguien podría pensar que EH Bildu es cada vez más la antigua Izquierda Abertzale, pero lo cierto es que es todo lo contrario: la antigua Izquierda Abertzale es cada vez más la actual EH Bildu.

Al final, las estrategias las aprueban los partidos a través de las ponencias políticas, pero el camino lo hacen las personas. Otegi hace unos días decía que Euskal Herria necesita, en alusión al PNV, "un centroderecha soberanista fuerte". No creo que Ortuzar piense que el país necesite una izquierda soberanista fuerte. Otegi y Ortuzar, como Butch Cassidy y Sundance Kid, siguen en ruta. Con el mismo objetivo, pero por caminos distintos.

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